TAMBO, 15 ANOS DESPOIS

En setembro do ano 2002, o Ministerio de Defensa anunciou a declaración da illa de Tambo de "no interés militar". Comezaba así, deste xeito, a recuperación para uso civil da illa encravada no corazón da ría de Pontevedra e, tamén unha serie de proxectos que tentaban a súa inclusión dentro do Parque Nacional das Illas Atlánticas - actualmente composto polas Illas Cíes, Ons, Sávora e Cortegada.

Mais a opción de inclusión de Tambo frustrouse, ao igual que pasar a ser un parque natural, esta é a opción defendida polo Concello de Poio, municipio ao que pertence territorialmente esta Illa.

Dende que tivo lugar dita declaración, veuse programando alternativamente algunhas visitas civís á Illa, sempre contando bo beneplácito e autorización da Escola Naval militar de Marín.

Quince anos despois do seu anuncio de "no interés militar", e a pesares de manifestar públicamente o seu traspaso ao Ministerio de Medio Ambiente, a illa de Tambo aínda "mantiene su condición de bien de dominio público que se encuentra adscrito al Ministerio de defensa (Armada)".

Nesta situación anómala creada co paso destes anos, Tambo continúa incluida na zona de seguridade da instalación militar da Escola Naval de Marín.

Toda esta desfeita na súa actuación e proceder quer dicir que na práctica é unha illa non visitable, a excepción de autorización militar expresa e asinada cuns obxectivos moi específicos. Isto leva consigo que continúa afectada polas "prohibiciones, limitaciones e condiciones, así como al consiguiente régimen de autorizaciones derivado de la legislación de zonas e instalaciones de interés para la Defensa Nacional". Con estes datos, a illa de Tambo segue incrementando a súa longa historia e traxectoria de peche aos visitantes e visitas comúns.

A súa historia está chea de altibaixos no devenir dos séculos, pasando por infinidade de situacións, previstas ou non. Só apuntar que en 1865 a illa empezou a ser empregada como lugar de cuarentena para os tránsitos aos portos máis cercanos, principalmente o de Marín pola importancia do seu tráfico. Uso que se mantivo ata o ano 1879. Dez anos despois inicia a súa vinculación militar, cunha cesión para a construcción dunha penitenciaria militar que nunca chegou a rematarse. Un ano máis tarde, o político Montero Ríos aparece coma propietario da illa que pasa posteriormente a mans do Estado. No ano 1943 pasa a control directo da Armada, baixo cuia supervisión aínda hoxe continúa e a pesares de que fai agora quince ( 15 )anos que empezaron a darse os primeiros pasos para facer entrega do seu control a mans civís. En resumen, a illa de Tambo continúa incluida na zona de seguridade da instalación da Escola Naval Militar de Marín e baixo a súa supervisión.

A Illa de Tambo, despois de 15 anos e do seu nulo interese militar, segue baixo a tutela da Armada.

Tambo y Ntra. Sra. de Gracia (V. da Renda)

En el regazo extendido del contorno monacal, Combarro, esa joya de arquitectura rural con sus hórreos, sus callejas estrechas, sus cruceros, su capilla de la Virgen de Renda y el característico olor salitroso que arrojan los vaivenes de las olas del mar, que amorosamente se apagan en sus playas. Sinfonía de vida marinera entretejida en el conjunto histórico que duerme en el recoleto pueblecito, vinculado de alguna forma al antiguo eremitorio de la isla de Tambo y a la historia de Monasterio de Poyo.

Los monjes de Poyo eran los que atendían al culto y desempeñaban el oficio de párrocos en el pueblo de Combarro, incluido eclesiásticamente en ola parroquia de San Juan de Poyo, regentada por un monje de dicho monasterio.

En Combarro la capilla de San Roque tuvo pila bautismal, y en ella se celebraban los cultos parroquiales, aunque figurase como anejo de San Juan de Poyo, hasta que el término de Combarro fue constituido en parroquia.

Combarro en lo civil tuvo su Concejo, con carácter de coto jurisdiccional, con sus respectivos alcaldes y jueces que tramitaban y resolvían los pleitos civiles y criminales del puerto y su comarca. El padre Gaspar Vaca, en su historia manuscrita del Monasterio de Poyo, menciona las ordenanzas que regulaban la pesca y la venta del pescado dentro de la jurisdicción del señorío de los monjes del Monasterio de Poyo, dictadas a petición del Concejo de Combarro para evitar los abusos de los pescadores de Pontevedra y Marín, que en ocasiones entraban en el mar de los pescadores de Combarro.

Hoy la isla de Tambo dejó de ser historia, expansión y romería desde que fue militarizada, y su visita y el acceso a la misma quedó cortado. En la lejanía del tiempo y de los siglos los recuerdos de San Fructuoso y de sus discípulos, los monjes ermitaños, los ataques de la piratería, principalmente del corsario Drake, y el derrumbamiento de la capillita dedicada a la Virgen María.

Necesaria una amplia referencia a la isla de Tambo, en el contexto de la historia del Monasterio de Poyo y por su vinculación jurisdiccional durante varios siglos, de ahí esa tradicional identificación que se hace de la isla de Tambo con la isla mencionada por San Valerio, en la "vida de San Fructuoso", situada en Galicia, internada en el mar, cerca de cuya orilla San Fructuoso había fundado un monasterio, el "Monasterio Feonense".

Destaca San valerio que el viaje a la isla fue con el deseo de la construcción de un monasterio en aquel lugar apartado, deseo que quedó satisfecho con la erección del monasterio que al retirarse dejó establecido. Un monasterio eremitorio de pequeñas dimensiones para los que buscasen una vida eremítica, alejada de todo consorcio humano.

La isla de Tambo se menciona como perteneciente al Monasterio de Poyo, en el privilegio del conde don Ramón, año 1105, así como en la donación posterior hecha por la reina doña Urraca, año 1116, al abad Fromarico.

El Padre Sarmiento cita documentos del archivo del convento de las monjas clarisas de Pontevedra, en los que se detallan algunas donaciones hechas a los ermitaños que vivían en la isla de Tambo, y a los que él llama religiosos de Nuestra Señora o de Santa María de Gracia por la capilla que allí había dedicada a Nuestra Señora de Gracia. Así una manda a favor de los ermitaños de Tambo, en el año 1420, que hace un vecino de Pontevedra. La mención que en documento de 1460 se hace del ermitaño Baldraes del convento de Santa María de Gracia.. Y en el año 1502 el Monasterio de Poyo admitió como ermitaños, en el eremitorio de Santa María de Gracia a dos frailes franciscanos de los llamados franciscanos "Tercerones", que se dedicaban, en algunas partes, a la vida eremítica. El padre Sarmiento dice: "frailes terceros fransciscos". Los hubo en la isla de San Simón y en las islas Cíes.

De tales referencias documentales a los ermitaños de Santa María de Gracia de la isla de Tambo el padre Sarmiento deduce la existencia de una fundación monacal con iglesia o ermita atendida por los religiosos o monjes sacerdotes, al menos desde antes de los primeros años del siglo XV hasta que la isla fue invadida por los piratas en 1589. La isla fue arrasada, destruyeron el Monasterio, prendieron fuego a la iglesia y arrojaron al mar las imágenes. La imagen de la titular Nuestra Señora de Gracia la recogieron los pescadores de Combarro y la colocaron en la capilla de Nuestra Señora de Renda en donde la vio el padre Sarmiento, quien al estar allí preguntó a la ermitaña, una devota mujer que hacía vida eremítica en aquel lugar, la cual le dijo que era la imagen de Nuestra Señora de Gracia, procedente del monasterio de la isla de Tambo. La imagen que menciona el padre Sarmiento era de madera pintada, de una vara de alto, representando a la Virgen María dando el pecho al Niño, con corona en la cabeza, con indicios de no ser muy antigua.

El padre Gaspar Vaca, en su "Historia manuscrita del Monasterio de Poyo", amplía los datos que se conocen acerca del eremitorio o pequeño Monasterio de Nuestra Señora de Gracia que él conoció y visitó en distintas ocasiones en la isla de Tambo. Allí se retiraban los monjes que querían entregarse a una vida de oración y penitencia más aislada. Ambrosio de Morales en su "Viaje" menciona el Monasterio de Poyo situado en un sitio muy hermoso, que mira al mar, y a una "isla que el monasterio de monjes benitos tiene cerquita", alusión clara a la isla de Tambo.

Tanto el padre Sarmiento como el padre Gaspar Vaca mencionan un foro que los monjes de Poyo hicieron a favor de don Rodrigo de Portomariño, cura de Santo Tomé de Piñeiro, en Marín, por el cual el dominio útil o aprovechamiento de la isla, así como la atención al culto que en determinados días del año se celebraba en la capilla de Nuestra Señora de Gracia, quedaron a favor del señor a quien los monjes aforaran la isla. Hubo quejas de los vecinos de la comarca, que en barcos se trasladaban los días de fiesta de la Virgen a la isla, y que en contraban oposición pòr parte del forero a dejarlos entrar libremente como hicieran siempre. Las quejas surtieron efecto. Lo refleja el padre Sarmiento al decir: "la casa arrepentida volvió a recobrar la isla de Tambo por la mucha devoción que allí habia con Nuestra Señora de Gracia".

Como recuerdo de todo el historial del eremitorio de la isla de Tambo queda en Combarro, lugar de Xuviño, la capilla de la Virgen de la Gracia, conocida también como Virgen de Renda, construida en 1712 para colocar en ella a la imagen del eremitorio de la isla de Tambo. La devoción de los vecinos de todo el conjunto y contorno de Combarro a la mencionada Virgen se exterioriza de forma notoria en las fiestas que todos los años le dedican, el lunes de pascua y el 8 de septiembre.

(Hipólito de Sa Bravo)

COPLAS

(...) De alí, daquel chan

tan alto en extremo,

se ve toda a vila

cos seus arrodeos.

Se ve o mar bravo,

se ve o mar quedo,

de Ons e de Tambo

as ilhas ao lejos.

Se ven Portonovo

e, junto San Xenxo,

Marín e Combarro,

Lourido e Campelo.

Se ven o Castrove

e mais Montecelo,

tamén san Cibrán

e mais o Castelo.

Do norte está posto

o lindo convento

dos frades de Lérez

que está nun outeiro.

Alí donde sempre

van muitos romeiros

ao San Benitiño,

santiño ben feito.

Tamén de aquel chan

se ven, que están preto,

os olhos da Ponte

co Burgo pequeno.

Morrazo, se fora,

mais chan seu terreo,

se vira de frente

casi todo enteiro...

Por fin os navíos

e barcos dos pescos

se ven navegare,

e mais se están quedos.

Os olhos se fartan

con tanto recreo

de terra, de verde,

de mar e de ceo. (...)

(P. Sarmiento 1746)

TRADICIÓNS-CRENZAS NA VIDA MARIÑEIRA

Ritos de protección

Na vida mariñeira existen toda unha serie de tradicións que buscan a protección da casa fronte a toda clase de inimigos invisibles.

Cando as casas están en construción agóchanse, dentro das paredes, moedas que tiveran unha cruz e cando se rematan póñense en recunchos cornos, ferraduras ou ramos. Hoxe en día estase a substituír por comidas festivas ou pola súa beizón por parte do cura do lugar.
Ao mesmo tempo, as entradas da casa estaban protexidas ó colocar ramos con xestas en flor (no mes de maio) ou ó pintar cruces de cor (normalmente vermella) nas portas, para cós malos espíritos non entrasen na casa. Incluso existe o costume de pintar desa cor algunha das paredes exteriores das casas.
Hai tradicións para os barcos novos, xa que cando se produce a botadura dun buque celébrase a cerimonia escachando contra él unha botella de cava, levando a beizón por parte do cura ou poñéndolle o ramo ou allos en calquera recuncho da embarcación. Son tradicións que sobreviven probablemente derivadas doutros ritos arcaicos.

Outras ocasións onde se celebran ritos de protección dos buques son na noite de San Xoán, cando tamén se lle depositaban ramos de xestas ou codesos, e no sábado de Gloria, espallándolle enriba auga bendita.
Para protexela pesca , son variados os ritos que, no mundo mariñeiro, se realizan co gallo de tentar de atraela pesca: mediante asubíos, facendo ofrendas ó mar, como botar ó mar anacos de pan de millo, ou indo á misa antes de comezala tempada de pesca.
Outros ritos están máis relacionados cos propios aparellos de pesca, por exemplo, cando se remataba de construír un aparello, sobre todo redes, botábanse sobre ela allos, bendicíase con auga bendita ou viño, ou golpeábase cunha póla de acivro. Frecuentemente, e despois dunha mala pesca, era costume mallala rede cunha xesta ou con vimbios e, incluso, o propio barco.
Diferentes debuxos eran empregados, sobre todo, no sur de Galicia, para identificalas barcas e aparellos de cada un. Debemos lembrar que as cores nas embarcacións é un feito relativamente recente, xa que os botes dos pescadores eran totalmente negros debidos á brea que os protexía. Sen embargo a outros símbolos, coma "o sansolimán", ou "a estrela de David", outorgábanselle poderes máxicos contra determinados perigos e inimigos.

A relixiosidade do mundo mariñeiro

A fonda relixiosidade do mariñeiro galego é ben coñecida e dela consérvanse moitos e variados ritos. Non é estraño a busca de axuda sobrenatural cando se hai que enfrontar ós perigos que o mar presenta.

Un dos rituais máis difundidos é o do saúdo, consistente en saudar dende o barco ás capelas de virxes ou santos situadas nos promontorios da costa. Normalmente acompañábase dun grolo de augardente que o patrón lle ofrecía á tripulación.

Outros costumes frecuentes eran a beizón do barco cada vez que comezaba unha nova tempada de pesca ou ir en procesión ata o santo ó que se lle tiña devoción cunha maqueta dun buque, que se deixaba na igrexa, como agradecemento pola liberación dun naufraxio. Tamén son abundantes as oracións ou ritos, ben para evitalos temporais ben para ter ventos favorables.
Nas costas galegas sucédense as devocións que teñen sempre coma protagonista ó mar...

Citar tódalas referencias devotas da espiritualidade mariñeira, nunha terra coma a nosa, é unha cousa cáseque imposible. Cada vila, cada aldea, cada lugar zoupado polas ondas e que sabe de invernos escuros e treboentos, foi tecendo a súa particular devoción e erguendo o seu senlleiro patrón.

Dende Ribadeo a Tui, ducias e ducias de nomes van forzando unha chea de tradicións e fermosos costumes.

Ademais dos nomes antes vencellados á tradición mariñeira, en cada vila xorde un novo protagonista. Pódese citar á Virxe de Chamorro, patroa dos mariñeiros de Ferrol, vixía polo horizonte húmido alí cara ó Nordés, concedéndolle a súa protección a todo aquel que acode ata o seu santuario erguido nun monte rochoso e espido que lembra as paisaxes de Teixido ou de Muxía. Para outros, ollando máis ó setentrión, a devoción cambia de nome : Nosa Señora de Bares....incluso hai quen conxuga a protección de varios padroeiros:

"Veño da Virxe da Barca,

vou para a Virxe do Monte,

remeiriños de Muxía,

                            víndeme pasar que é noite".

Xa en terras da Mariña luguesa, escóllese ó mítico San Roque, que igual cura un andazo, derrota o inimigo invasor ou domina os elementos da natureza, convertendo ademais os seus devotos á súa particular "afición'' nunha cantiga :

"Catro vellos mariñeiros,

catro vellos mariñeiros

todos metidos nun bote.

Voga, voga mariñeiro

vamos para Viveiro

xa se ve o San Roque".

Tamén hai outros patróns máis descoñecidos coma Santa Bárbara ou incluso unha parella de sabios segundo di esta cantiga:

"San Xerome e San Román,

teñen as chaves do temporal

e así como eles son santos

                           sexan os tronos amansados''.

Mais sonada pola súa vocación procreadora -os baños das nove ondas en A Lanzada- non debe facer esquecer este rito a antiquísima tradición de avogosa protectora da Señora da Area en Sanxenxo, onde se ergue a románica ermida a carón do areal, e que segundo afirma a tradición ten o honor de impedir que ningún mariñeiro afogue nesas augas, pois como di a cantiga:

"Nosa Señora da Area

dona da Lanzada

non permite que o mariñeiro

teña morte afogada".

( "Conociendo a Galicia" Xosé Mª Manteiga)

Capela de A Renda

Tipo de ben:         Igrexa,
Concello:               Poio
Parroquia:             Combarro (San Roque)
Lugar:                     Xuviño
Outra denominación do ben:
Cronoloxía:             Idade Moderna (XVI-XVIII),
Descrición:             Capela de planta rectangular con muros de perpiaño con dous contrafortes a cada beira. Acceso lateral con tres chanzos pola beira sur. Adro limitado por un beiril de pedra e cun teitume a tres augas de carpintería de madeira e tella do país, sostido por catro columnas de planta octogonal e capiteis moi sinxelos. Na fronte da fachada atopamos unha espadaña de un só oco con campá.

A Illa de Tambo

forma parte do concello dePoio, conta cunha superficie de23 hectáreas e chega a unha altitude de 80 metros. Compleméntase co illote de Tenlo,onde está o faro.

Conta cunha senda que percorre o perímetro, cunha lonxitude de 1750 metros.

A vexetación dominante é a composta por eucaliptos (E. glóbulus), procedentes da repoboación polo exército nas décadas dos anos 50-60. Tamén piñeiros (P. pinaster) cunha superficie interesante, e o resto está ocupada por variedades como a acacia, loureiro, ericas, toxos, fento, silveiras,... Vexetación de dunas na zona de costa e praias.

A fauna é bastante escasa. Ademáis da poboación de gaivotas, ténse observado apresenza de miñatos (ratonero, unha parella) e por terra a saramaganta e o esgonzo tridáctilo..

Referencias históricas.

Pódese afirmar que a Illa de Tambo contén concentrada tódala historia da Ría de Pontevedra.

Dende o mundo mariñeiro, pasando polo culto e tradicións, o longo de séculos, acompañada de presenza humana como habitantes da mesma.

Existen indicios dende a prehistoria, pasando pola civilización castrexa (existe uncastro do neolítico), romanización, Medievo e séculos posteriores.

Iniciativas.

Toda vez que a illa carece de interese para os fins do Ministerio de Defensa, procedendo a súa desafectación, sería convinte a súa poste en valor ao servizo da cidadanía, incidindo nos aspectos históricos, ambientais, paisaxísticos, culturais e de lecer.

Así, cómpre recordar iniciativas, tales como:

• .- A declaración como Espazo Protexido.

• .- Recuperación dos edificios de interese con distintos e variados usos.

• .- Unha escola de embarcacións tradicionais.

• .- Unha aula-centro medioambiental de interpretación.

• .- Campos de traballo.

• .- Camping con limitación de estancia e aforo.

• .- Accesos peonís a parte alta e á Punta Tenlo.

• .- Visitas con limitación diaria.

La Corporación inicia los trámites para desafectar la isla de Tambo

El pleno debate sobre el futuro de la isla con el propósito de que pase a titularidad del Concello -Defensa no la utiliza desde 2002

El pleno de la Corporación municipal debatió en su sesión de ayer sobre el futuro de la isla de Tambo y tal y como acordó la Comisión de Seguimiento el pasado 6 de septiembre, se dió inicio a los trámites del expediente de desafectación de Tambo, con el propósito de alcanzar la gestión de la misma con la transmisión de la titularidad de la isla al Concello de Poio.

Tras la aprobación de este apartado, la corporación solicita un informe sobre la situación jurídica actual de la isla de Tambo, remitiendo a los ministerios de Defensa, Economía y Hacienda y a Patrimonio General del Estado, escritos sobre la situación y las posibilidades de desafectación.

El Concello crea un órgano de participación en el que estarán involucrados, además del Concello, la Xunta de Galicia, la Diputación provincial de Pontevedra, la asociaciones vecinales y culturales del municipi, y el Grupo de Acción Local de Pesca Ría de Pontevedra, a los que se podrán sumar entidades y expertos que lo soliciten.

Las reuniones tendrán un carácter bimestral o trimestral y su ámbito de actuación será la ría de Pontevedra.

El Concello, junto con la Irmandade Illa de Tambo, y con la colaboración de la Diputación, han venido organizando en los últimos años viajes guiados a la isla para darla a conocer a los vecinos.

Cabe recordar que la asociación Irmandade Illa de Tambo viene reclamando la recuperación de este paraje, abandonado a su suerte desde que en 2002 el Ministerio de Defensa dejó de utilizarlo. Para ello, el colectivo propone, entre otras cuestiones, la tala definitiva de especies no autóctonas, como el eucalipto, que supondría un ingreso para las arcas públicas de unos tres millones de euros.

La asociación nació con el fin de poner en valor el patrimonio que supone la isla de la ría de Pontevedra. "En vista de cómo estaba en estado absoluto de abandono la isla, decidimos constituirnos en asociación para intentar salvaguardar lo que queda de patrimonio",asegura su presidente Antón Costa.

Poio reitera que quiere a Tambo en el parque Islas Atlánticas

El Concello apuesta por una gestión compartida del enclave

El futuro de Tambo pasa por que su titularidad y gestión sea civil y que la Xunta incluya este enclave en el Parque Nacional Islas Atlánticas de Galicia. Esta es la postura del Concello de Poio, cuyo alcalde, el nacionalista Luciano Sobral, señaló que la isla carece de utilidad actual para Defensa y que ha llegado el momento de que el Ejecutivo gallego se implique en decidir qué hacer con este terreno insular, en plena ría de Pontevedra.

El alcalde de Poio se mostró sorprendido también por la última respuesta parlamentaria de Defensa en el Congreso, donde se llega a afirmar que el estado de conservación de la isla es «satisfactorio». Para Sobral, la realidad dista mucho que esa afirmación. El regidor cree que hay cosas que tienen que cambiar cuanto antes. «A titularidade de Tambo de momento é do Estado, pero o territorio é de Poio. Nós defendemos que pase ao Parque Nacional». Explicó que estaría dispuesto a que el Concello asumiese la titularidad, pero con una fuerte inversión previa en la restauración y puesta a punto de la isla, con un plan de usos. No obstante, indicó que el organismo más adecuado para hacerse cargo de Tambo debiera ser Islas Atlánticas.

Para Sobral, este enclave tiene un gran potencial turístico y cultural que hay que poner en valor. Apuesta por la conservación de la capilla, el lazareto, la fuente de san Miguel y el polvorín. Aboga porque el lazareto, del que se conservan sólidas paredes de piedra, se restaure y se habilite como albergue o como centro de interpretación. En cuanto al local del antiguo destacamento militar, indicó que se trata de un «chalé destrozado», aunque sus paredes podrían valer para rehabilitarlo con algún fin por determinar.

La teniente de alcalde de Poio, la socialista Consuelo Besada, también entiende que el futuro de Tambo se encuentra en una utilización civil de la isla. Al igual que el alcalde, apuesta por la intervención de la Xunta a la hora de gestionar este entorno, con la creación de un organismo donde estén representados la Administración autonómica y el Concello de Poio, y que también se tengan en cuenta otras instituciones que podrían estar interesadas en este ámbito insular.

Vecinos de Combarro demandan una solución para la Illa de Tambo

Pese a haber transcurrido trece años de la desafectación de la Illa de Tambo, este enclave estratégico de la ría de Pontevedra sigue estando supervisado por el Ministerio de Defensa. Es por ello que tras la jornada desarrollada días atrás por la Asociación Veciñal e Cultural Recreativa de Combarro en la ínsula bajo la denominación de Un mar de historias, el colectivo ha defendido «a necesidade de mudar a situación actual».

Valentín Silva Pérez añadió que, tanto la isla como los vecinos de Poio, continúan «agardando por un desenlace definitivo» que esclarezca, de una vez por todas, «o futuro da mesma».

En este sentido, desde la asociación destacaron la alta participación que tuvo la iniciativa lúdico cultural, toda vez que acudieron 875 personas de las 1.043 que habían realizado una reserva. Tal dato les lleva a remarcar «o interese existente sobre este enclave», al tiempo que destacaron la ausencia total de incidentes y la concienciación de los asistentes, tanto en lo concierne al respeto por el medio en el que se encontraban como a la hora de retirar la basura generada.

En cuanto a la actividad del Roteiro pola historia, cerca de medio millar de personas participaron en ella. Dos expertos en la Illa de Tambo fueron los encargados de guiar a los tres grupos, «dando datos da existencia de indicios dende a prehistoria, época castrexa, medieval ata actualidade», precisó Valentín Silva.

Lo cierto es que esta iniciativa, así como la romería que cada final de julio celebra la comunidad de montes Rega dos Agros de Combarro, ha incrementado considerablemente el interés por el estatus en el que se encuentra Tambo.

Poio recopila la historia de Tambo y relanza su declaración de espacio natural de interés local

Claudio Quintillán y Lino Pazos presentan el "libro más completo" sobre la isla

El Concello de Poio reafirmó ayer su compromiso de "seguir preservando y poniendo en valor los tesoros" de la Illa de Tambo. Fue en la presentación del libro "A Illa de Tambo na súa historia", de Claudio Quintillán y Lino J. Pazos, la "obra definitiva y más completa sobre la Isla de la mano de dos de las personas que, con toda seguridad, más la conocen".

La publicación da cuenta de las diferentes etapas de la isla a lo largo de los siglos, desde las primeras alusiones documentadas en el siglo X hasta la situación actual de cesión al Concello por parte del Ministerio de Defensa y, entre medias, los diferentes asentamientos religiosos y poblacionales, el lazareto o el uso militar. También proporciona numerosa documentación de cada época, así como datos sobre la geografía, fauna, orografía, tradiciones y leyendas y un torrente de información detallada sobre todos los aspectos de la isla.

En el acto, el gobierno local destacó que ya son algo más de 4.000 las personas que han visitado la isla desde el 1 de junio, con una media de 50 personas por visita: "Trabajaremos con todas las administraciones, personas y colectivos para facilitar el disfrute de la isla, preservando , mejorando y valorando su legado pero siempre priorizando la sostenibilidad", indicó la concejala Rocío Cochón.

En este sentido, anunció que "en los próximos meses el Concello aprovechará el descenso de la frecuencia de visitas con la llegada del otoño para avanzar en la solicitud de declaración de la isla como Espacio Natural de Interés Local (ENIL), como así como en el Plan de Usos, y en la catalogación de bienes culturales, siempre en colaboración con la Xunta, que ya ha ofrecido su ayuda, y el resto de administraciones. Además, continuaremos con los trabajos de puesta a punto, seguridad, vigilancia y trabajo con los colectivos para descubrir todos los tesoros que nos ofrece la isla".

Cochón destacó que la fecha elegida para la presentación, el 29 de septiembre, San Miguel, es la del "patrón" de Tambo y tiene un significado especial en la historia y tradiciones del lugar: "Simboliza que así como la isla está en el centro de la ría, es también de nuestra identidad y de la historia de quiénes somos".

O plan de usos de Tambo contempla un anfiteatro e a recuperación dos edificios para celebrar congresos.

Proposta de reforma do lazareto, o polvorín e o albergue

A illa de Tambo como un espazo onde celebrar congresos, onde os nenos poidan pasar unha noite de aventura, cunhas praias que a cidadanía poida gozar libremente, cun anfiteatro no que escoitar concertos ou contemplar o solpor, son algunhas das propostas que contempla o Plan de Usos e Conservación da Illa de Tambo que este mércores presentaron o alcalde de Poio, Ángel Moldes, e os arquitectos Serxio Portela e Juan Portela.

Segundo valorou o alcalde, este plan de usos é un documento "fundamental" para desenvolver proxectos que poñan en valor o lugar "respectando o seu pasado e pensando no futuro". Trátase de "conservar a illa e facela disfrutable dunha maneira completamente sostible, garantindo en todo momento a súa preservación e respectando a súa historia", resumiu o alcalde.

Serxio Portela, autor do documento, explicou que o obxectivo principal é "garantir a conservación e protección dos recursos naturais, culturais e inmateriais deste espazo" e promover tamén "novos usos" de acordo con o carácter público do lugar aínda que o acceso a Tambo "sempre estará controlado".

Ao longo dos dous anos e medio de traballo que levou a elaboración deste documento estudouse o proceso vivido noutras illas "para saber onde non podiamos cometer erros que xa se cometeron noutros lugares". Así este plan de usos "non só contempla unha reserva natural" senón que tamén introduce uns "servizos educacionais e socioculturais", apuntou Serxio Portela.

"Hai unha cousa que ten este proxecto que é sentido común e que atende a todas as vertentes", destacou o arquitecto "por iso gusta tanto e vese posible".

Serxio Portela afirmou que "a foresta que hai na illa é un pouco desastrosa" xa que o 95% da superficie está ocupada por eucalipto branco (Eucalyptus globulus) e un 3% por acacia negra australiana. O plan de usos recolle o proceso de recuperación no que "se pensa facer unha transformación moi paulatina cara a unha flora autóctona potenciando a biodiversidade", e para iso "buscarase a colaboración de expertos", como pode ser o Centro Forestal de Lourizán.

"Temos que facer unha recuperación espectacular para que sexa un exemplo de como se pode transformar unha illa nunha biodiversidade fantástica", dixo Serxio Portela.

Respecto a os novos usos, Juan Portela sinalou a "recuperación dalgunhas das construcións existentes". Concretamente proponse a recuperación do antigo lazareto para un aproveitamento hostaleiro ou para acoller algún congreso, tamén a restauración da capela, o polvorín e as instalacións do destacamento que poderían reconverterse nun centro de interpretación. Demoleríanse dúas casetas de ladrillo carentes de valor.

Tamén se propoñen outras intervencións como a construción dun anfiteatro aberto á ría.

Ademais, preservarase a parte da praia de Area da Illa onde está a duna rampante mentres que o resto será de uso público do mesmo xeito que o pequeno areal de Tenlo mentres que as praias de Adreira ou a de Oeste quedan como reserva. O plan propón que a illa se poida percorrer a pé no seu perímetro e tamén unha vía de servizo no seu interior.

Pero este plan de usos tamén contempla o que non se pode facer na illa de Tambo como escavacións mineiras, instalacións de radiotelefonía ou muíños de vento, entre outras cousas.

A intención do Concello de Poio é integrar este plan de usos na documentación técnica necesaria para tramitar a solicitude de Espazo Natural de Interese Local (ENIL) para a Illa de Tambo.

Instan al gobierno local a pedir la transferencia de Tambo y su declaración como espacio natural

La edil no adscrita Silvia Díaz recuerda que la desafección de la isla es de 2002.

La concejala no adscrita Silvia Díaz ha presentado una propuesta ante el pleno para reclamar al Concello que solicite la transferencia de la titularidad de la Illa de Tambo, así como solicitar a la Consellería de Medio Ambiente su declaración como Espacio Natural de Interés Local (ENIL) "ya que por su singularidad es merecedora de protección de sus valores naturales".

Díaz recuerda que en 2002 fue declarada de no interés estratégico y desafectada para uso militar, aunque continúa bajo la custodia del Ministerio de Defensa. De hecho, hace escasas semanas este departamento indicó que ninguna administración había solicitado esa transferencia y que los ingresos de explotación de la madera de la isla eran reinvertidos por el propio ministerio.

La concejal no adscrita apunta que en 2014 se activó una comisión de seguimiento de la Illa de Tambo y el pleno acordó encargar unos estudios sobre este enclave. "Transcurridos casi tres años desde este acuerdo unánime, la situación de la isla sigue en la indefinición", indica Díaz Iglesias", que denuncia que "ninguna administración adopta una decisión en firme sobre el traspaso de la titularidad, gestión, plan de usos o figura de protección de Tambo".

Cree que el Concello "debe liderar" ese proceso, al formar parte la isla de su término municipal, por lo que reclama que todos los grupos municipales, con la participación de colectivos socio-económicos, elaboren un plan consensuado de usos "para el desarrollo sostenible de Tambo, valorando la gestión mancomunada con los municipios de Pontevedra y Marín, la Diputación y la Xunta".

Defensa prioriza el equilibrio entre el uso civil y la seguridad en Tambo

Precisa que hay limitaciones legales a las visitas y pone coto al vandalismo

Ahondando en este aspecto y aparte de la respuesta parlamentaria, cabe señalar que la Armada ha utilizado la isla desde que se estableció la Escuela Naval en Marín en 1943, con destino a campo de instrucción y de maniobras. En diciembre del 2002, la isla fue declarada «de no necesidad para la Armada» por el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada. Hay que precisar que «esta declaración no tiene ninguna consecuencia jurídica desde el punto de vista del régimen jurídico o demanial de Tambo». Por esta razón, «la isla en ningún momento ha sido desafectada, es decir, entregada, y nunca ha perdido su condición de bien de dominio público afecto al Ministerio de Defensa».

Mientras esta situación se mantenga, inciden desde la Armada, «los legítimos deseo de que la isla pueda ser visitada y conocida han de hacerse compatibles, por imponerlo la legislación vigente, con la permanencia de dicha propiedad en la zona de seguridad de una instalación militar». Esto conlleva una serie de limitaciones y prohibiciones «impuestas por la legislación de zonas e instalaciones de interés para la Defensa Nacional».

En cuanto al cometido de velar por las buenas condiciones de la isla, esta es una tarea que la Armada ha encomendado tradicionalmente a la Escuela Naval. Esta institución se ocupa de la protección y mantenimiento del enclave, lo que, desde su punto de vista «pone de manifiesto su preocupación por conservar en las mejores condiciones este entorno natural en la ría de Pontevedra».

Crítica de En Marea a Poio

En Marea también preguntó por la actitud del Concello sobre la isla. Defensa respondió que Poio pidió una «figura de protección», pero «sin comunicar en ningún momento su intención de que se convierta en propiedad municipal». En Marea sostiene que esto «dunha vez por todas deixa claro que o Concello non ten interese en asumir esa propiedade e participar na xestión». (Marcos Gago)

"Tambo, la isla en el tiempo", de José M. Pidre Novás.

José Manuel Pidre Novás presenta su segundo libro Tambo, la isla en el tiempo en Combarro organizada por el Concello de Poio.

Resaltar que José Manuel Pidre es nieto de uno de los fotógrafos más importantes de la ciudad de Pontevedra de principios del siglo pasado, Lorenzo Novás Rarís. José Manuel Pidre comenzó como escritor con colaboraciones en diversas publicaciones pertenecientes a asociaciones culturales y en libros de índole histórica; entre las primeras se encuentran las revistas anuales como Cedofeita y la de la Asociación de Veciños de San Roque. Se considera a sí mismo un investigador aficionado y tardío, dedicado a tratar de desentrañar la historia de Pontevedra, su ciudad natal. Doscientas páginas a color que siguen un orden cronológico y por temas que hacen del libro un documento de lectura fácil.

Allá por el año 2015 escribí en este periódico, Diario de Pontevedra, un breve relato dedicado a Tambo que titulé La isla de Trahamunda. Tambo es una pequeña isla en medio de la ría, entre las puntas Chancelas y Pesqueiras, con una superficie de 28 hectáreas, conocida a lo largo de la historia por los nombres de Thalavo, Tanavo e Toambo, Tambo, Tumbo o Tamba. La punta septentrional de la isla se llama Gamboa y la meridional Tenlo. Tiene un manantial de agua potable y una profundidad de más de tres metros en sus dos canales, por lo que pueden pasar barcos de cierto calado. En la actualidad, enmarca la salida de los barcos a vela del abrigo de los puertos interiores y del viento reinante una vez sobrepasada la isla.

Tambo, la isla en el tiempo de Pidre Novás es un relato que comienza "a partir de la fecha de su cesión al monasterio de San Juan de Poio, por la reina Urraca I y su esposo Raimundo de Borgoña, hecho acaecido en el año 1116, fecha que se encuentran en los primeros escritos". Tambo es una isla de referencia documental obligada en la Ría de Pontevedra a lo largo de los siglos. Un libro en el que sus habitantes son presentados de forma directa, mostrando el uso que daban a sus tierras, y las diferentes pequeñas empresas que surgieron aprovechando los recursos que la isla les brindaba, sobre todo a través de tres familias a lo largo del tiempo. Le dedica especial atención al complejo hospitalario del lazareto y al proyecto fallido de la Penitenciaría Militar, sin olvidar su posterior uso como zona militar.

Hacía años que no se publicaba un libro relacionado con Tambo. Pidre explica que "lo primero que despertó su curiosidad sobre una isla es porque no se pudo visitar durante años, al ser un polvorín de la marina, como motivo de interés por conocer la historia de la isla", al que no te podías acercar ya que existía un perímetro de seguridad. Sobre la isla de Tambo se ha escrito mucho pero con relatos muy diferentes sobre los mismos hechos, sobre todo en lo referente a la propiedad de la misma, explica Pidre. "Hay aspectos de la historia de la isla que desconocía totalmente" y sobre leyendas repetidas en otros lugares que se atribuyen a Tambo, como el suceso de caminar sobre las olas.

Los propietarios primigenios eran de Combarro y la isla ha influido mucho en la economía de Pontevedra. José Manuel visitó la isla de la mano de la Armada antes de la pandemia e hizo algunas de las fotografías que se pueden ver en el libro, otras son propias y documentos del Archivo Provincial así como del Concello de Poio. Cuenta también con documentos y planos y dedica un capítulo al faro de Tenlo Chico. Hasta la fecha no se ha restaurado nada en la isla y está en un estado de abandono que representa un verdadero peligro si hay un incendio. Además, puede haber pozos bajo toda la hojarasca que se acumula, por lo que hay sendas de las que no se puede salir en las visitas guiadas. Es una verdadera pena que una isla con tanta historia y que nos resulta tan cercana, un lugar con historia y encanto, al que se le podría dar diferentes usos para los pontevedreses y los que nos visitan con una buena restauración y un uso cultural sostenido. Ahí tenemos como ejemplo la isla de San Simón en la ría de Vigo salvada de la ruina y hoy lugar de referencia dedicado a la cultura en general.

Irmandade asegura que la gestión de la isla de Tambo es "rentable con creces"

La asociación cree que pensar que la isla podría entrar en el Parque de las Illas Atlánticas, como quiere el Concello, es "tener pocas entendederas"

La gestión directa de la isla de Tambo es "rentable con creces" debido a que "es un enclave de gran interés turístico y no conlleva demasiados gastos". Así lo entiende la asociación Irmandade Illa de Tambo, que en los próximos meses publicará un estudio que llevan elaborando un año sobre esta y otras cuestiones relacionadas con la isla situada en la Ría de Pontevedra.

Una inversión "inasumible"

Sin embargo, el regidor dejó la puerta abierta a recibir la titularidad de Tambo si "existe una inversión previa por parte de otra institución, ya que para un Concello con un presupuesto de once millones, sería inasumible". Asimismo, el alcalde añadió que en varias conversaciones informales mantenidas, "no hay sensaciones que indiquen que hay predisposición para que Poio pase a ser el dueño del enclave".

Sin embargo, en este sentido, Costa señaló que pensar que Tambo pueda entrar en las Illas Atlánticas, es "tener pocas entendederas" o bien "carecer de voluntad política", porque la presencia de la EDAR y Ence "hacen imposible" su inclusión debido a la "contaminación de las aguas". En esto mismo concuerda el regidor, para quien "esa es la disculpa que siempre puso la Xunta". Para Sobral, "la clave está en resolver ese problema, que es el único y es subsanable. Pero si existe contaminación como así se dice, el gobierno autonómico debe dejar claro porqué y actuar. No vale de nada rechazar sin explicar. Deben ser consecuentes". (Antón Costa)

Ángel Moldes dice que hay vías de gestión de Tambo que pueden acarrear limitaciones

El portavoz del PP de Poio quiere una mesa de debate e informes sobre la mejor fórmula

El Partido Popular de Poio propone la creación de una mesa de trabajo "con representación de todas as administracións interesadas e representantes do sector do mar" para estudiar qué figura podría suponer una mayor protección y gestión ambiental para la Illa de Tambo.
Las declaraciones se producen después de que, en respuesta parlamentaria a una pregunta de las diputadas Alexandra Fernández y Ángela Rodríguez, del grupo parlamentario Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, el Ministerio de Defensa afirmase que el Concello de Poio no se ha interesado por la titularidad de la isla.
El portavoz popular, Ángel Moldes, reprochó la "improvisación e falta de interese" del bipartito en este asunto, afirmando que, ante cuestiones de relevancia como la titularidad de la isla, "hai que saber o que se quere facer e cara onde se quere ir".

Tambo conta xa cun volume no que se aborda a súa historia e a súa pegada na ría

Claudio Quintillán e Lino Pazos asinan a obra máis completa sobre a illa, que se presentou este venres . O Goberno avanzará na declaración de espazo ENIL A illa leva máis de 4.000 visitas este verán

A tenente de alcalde e concelleira de Turismo de Poio, Rocío Cochón, foi a mestra de cerimonias este venres na presentación do libro A Illa de Tambo na súa historia, dos autores Claudio Quintillán e Lino J. Pazos. Cochón destacou que esta é "a obra definitiva e máis completa sobre a illa" e chega das mans de dúas das persoas que, con toda seguridade, máis a coñecen.

A publicación dá conta das diferentes etapas da illa de Tambo ao longo dos séculos, desde as primeiras alusións documentadas no século X ata a situación actual de cesión ao Concello por parte do Ministerio de Defensa e, entre medias, os diferentes asentamentos relixiosos e de poboación, a súa etapa como lazareto ou o uso militar. O volume achega numerosa documentación de cada época, ademais de datos sobre a xeografía, a fauna, a orografía, as tradicións e lendas e información detallada sobre todos os aspectos da illa.

"É un libro ameno e á vez profundo; ten precisión científica e é, ao mesmo tempo, apaixoado; dános datas, nomes, documentos e fontes pero dun xeito que permite sentirnos partícipes da historia…", subliñou Cochón, que lles agradeceu aos autores ter compartido o seu coñecemento enciclopédico sobre a illa pero tamén traballar na súa posta en valor e conservación xunto a particulares, asociacións e colectivos.

O Concello tamén preve avanzar no Plan de Usos para este territorio

Ademais de recoñecer o labor de investigación e divulgación dos autores, e os esforzos de particulares e colectivos por conservar a illa e recuperar o seu uso, a tenente de alcalde confirmou que desde o goberno local vaise seguir ofrecendo "traballo e xestión para seguir convertendo a illa nun referente cultural e natural único no mundo, que o será tamén do turismo sustentable".

Proba deste enfoque son as algo máis de 4.000 persoas que levan visitado a illa desde o 1 de xuño, cunha media de 50 persoas por visita: "Traballaremos con todas as administracións, persoas e colectivos para facilitar o desfrute da illa, preservando, mellorando e poñendo en valor o seu legado pero sempre priorizando a sustentabilidade", indicou.

A edil subliñou que nos próximos meses o Concello aproveitará a baixada na frecuencia das visitas para avanzar na solicitude da declaración da illa como Espazo Natural de Interese Local (Enil), así como no Plan de Usos, e na catalogación de bens culturais, sempre en colaboración coa Xunta —que xa ofreceu a súa axuda— e o resto de administracións.

Ademais, continuarase cos labores de posta a punto, seguridade e vixilancia e traballando xunto aos colectivos.

Pola súa banda, os autores agradeceron a colaboración do Concello porque supón reforzar o alto valor histórico, cultural, ambiental dese enclave.

Claudio Quintillán é presidente da Irmandade Illa de Tambo, técnico superior en Xestión de Montes e Director do Instituto Galego das Terras Comunitarias. Unha figura moi relevante no activismo social e veciñal, ten ao seu nome numerosas colaboracións en prensa escrita e radio.

Lino J. Pazos é escritor en galego e castelán con preto de 50 libros e máis de 300 artigos publicados. Ademais desta obra a catro mans, Pazos é autor tamén do primeiro libro sobre a illa, Recordando a Thalavo, editado pola Deputación de Pontevedra en 1996. 27 anos despois, con esta obra conxunta, ofrecen a retrospectiva máis completa sobre este enclave único.

Para eles, A Illa de Tambo na súa historia "é unha forma diferente de entrar coa súa lectura nese territorio, porque o que pretendemos é transportar o lector de forma física a aqueles lugares que figuran nos seus textos, tendo para elo un importante apoio fotográfico recente, como se se tratase dunha visita guiada".

Logo da presentación, á que asistiron tamén numerosos veciños e representantes de asociacións e colectivos, os asistentes puideron desfrutar dun breve percorrido pola illa coas indicacións duns guías de excepción, os propios autores.

Visitas a Tambo

As visitas regulares a Tambo continuarán realizándose durante as próximas semanas en grupos limitados, acompañados por guía e accedendo polo peirao.

A duración da visita oscila entre 2,5 e 3 horas e inclúe a realización dunha ruta guiada de uns dous quilómeros polos puntos de especial interese de Tambo. Cada visitante precisa unha autorización de acceso, expedida gratuitamente polo Concello, e billete dunha das navieiras que realizan a viaxe desde o porto de Combarro. Tamén é posible solicitar autorización como asociación ou colectivo para organizar visitas conxuntas.

A data elixida para a presentación, o 29 de setembro, San Miguel, é a do patrón de Tambo e conleva unha especial significación na historia e tradicións do lugar: "Simboliza que do mesmo xeito que a illa está no centro da ría, tamén o está da nosa identidade e do relato do que somos", indicou a concelleira.